viernes, 28 de febrero de 2014

Curiosidades de la antigua Grecia

Los antiguos griegos fueron un pueblo tremendamente innovador en muchos aspectos, de los que se pueden destacar los siguientes:

Filosofía: Se puede decir que nació en Grecia en el siglo V a.C., con Empédocles, Sócrates (470-399 a.C.), Platón (c. 428-c. 348 a.C.), Aristóteles y Protágoras, entre otros. Tenían escuelas donde se enseñaba, siendo famosas la Academia de Platón (nombre que viene de estar situada en el terreno de un gimnasio consagrado al héroe mítico Academo) o el Liceo de Aristóteles. Sócrates, Platón y Aristóteles se enfrentaron a los sofistas por vender sus enseñanzas y por no buscar la sabiduría sino sólo el arte de la retórica. Protágoras y Gorgias fueron sofistas famosos descritos por Platón.
Deportes: Los griegos exaltaban la belleza y el ejercicio físico. Los juegos Olímpicos se celebraban cada 4 años y una vez convocados se declaraba la tregua sagrada con la que cesaba todo combate y no se ejecutaba a los reos. Los vencedores recibían una corona de olivo.
Vestuario y perfumería: Las mujeres vestían túnica (quitón o peplo) y salían a la calle envueltas en un manto (el himation). Los hombres llevaban una túnica o manto corto (la clámide). Se ungían el cuerpo con aceites olorosos y utilizaban resinas aromáticas en los cultos. Se adornaban la cabeza con plantas.
Teatro: Desde sus orígenes en el siglo VI a.C. el teatro griego era parte integrante del culto a Dionisio. En Atenas, a partir del 534 a.C. se distinguía entre las tragedias y las comedias. Esquilo es conocido como el padre de la tragedia. Otros coetáneos famosos son Sófocles y Eurípides. A los actores les pagaba el Estado y los pobres tenían entrada gratuita.
Arte: El arte griego es de innegable belleza sobre todo en cuanto a escultura (Fidias), mosaicos y arquitectura (templos del Partenón y Erecteion y arquitectos como Ictinos y Mnesicles).
Política: Instituyeron una forma de gobierno que llamaron Democracia. Pericles ejerció el poder en Atenas como estratega (jefe del Ejército) entre el año 459 y 432 a.C., restaurando la Acrópolis (destruida por las guerras médicas con los persas) y convirtió la ciudad (polis) en un brillante centro intelectual donde floreció la democracia. En el 340 a.C., la polis ateniense tenía una población de 250.000 habitantes de los que aproximadamente la mitad eran esclavos. Según Pericles: "Nuestra administración favorece a la mayoría y no a la minoría; es por ello que la llamamos Democracia. Nuestras leyes ofrecen una justicia equitativa a todos los hombres por igual, pero esto no significa que sean pasados por alto los derechos del mérito. Cuando un ciudadano se distingue por su valía, entonces se lo prefiere para las tareas públicas, no a modo de privilegio, sino de reconocimiento de sus virtudes, y en ningún caso constituye obstáculo la pobreza... Creemos que la felicidad es el fruto de la libertad, y la libertad, el del valor".

El filósofo griego Sócrates (470-399 a.C.), fue proclamado por el Oráculo de Delfos (templo de Apolo) el más sabio de todos los hombres. Para asegurarse, Sócrates examinó el saber de los demás y llegó a la conclusión de que la sabiduría que le atribuyó el oráculo consistían en saber que no sabía nada. Es famosa su frase "sólo sé que no sé nada". Se limitó a vivir su filosofía y no a escribirla, por lo que no escribió nada, aunque existen numerosos escritos de otros autores (Platón, Jenofonte, Aristófanes, Aristóteles, Aristoxeno...). Su método denominado mayéutica (arte de alumbrar los espíritus) parte de la base de no saber y suponer que su interlocutor sí, para que éste último encontrara su verdad a base de hacerles preguntas. Fue posiblemente el primer mártir del pensamiento, pues fue condenado por un tribunal, sin que él quisiera defenderse, a beber el veneno de la cicuta, por corromper a la juventud porque le enseñaba a someter a crítica y revisión el saber tradicional.

El filósofo griego Platón (Atenas c. 428-id. c. 348 a.C.) viajó a Sicilia, donde conoció y estableció amistad con Dión de Siracusa (Siracusa 409 a.C.-id. 354) cuñado de Dionisio I el Viejo y tío del hijo de este último, Dionisio II el Joven, ambos tiranos consecutivos de Siracusa (Sicilia). En el primer viaje a Sicilia, Platón se atrajo el odio de Dionisio I, quien lo vendió como esclavo, pero sus amigos le rescataron y regresó a Atenas. Dionisio II se entregó a la vida cómoda y placentera dejando el poder en manos de su tío Dión, pero más tarde lo desterró (366). El tercer viaje fue para intentar convencer a Dionisio II de que perdonara a Dión, pero no lo consiguió, e incluso el mismo Platón pudo escapar gracias a Anquestas.
http://cabrobueno.blogspot.com.es/2007/11/curiosidades-de-la-antigua-grecia.html?m=1

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